No entendia lo que era amistad hasta que te encontré al lado mío, alegrándote por todos los momentos, recuerdos y vivencias que compartimos.
Confieso no haber entendido a veces tus pensamientos y actuaciones, también sé que tú no comprendes en ocasiones las mías. A pesar de nuestras diferencias tengo y tienes un/a amigo/a. Para ser amigos/as no tenemos porqué ser iguales.