El amor hacia los nietos es indescriptible y tal vez sea porque en ellos podemos ver el vivo recuerdo de nuestros hijos cuando eran pequeños, cada día de mi vida le doy gracias a DIOS por darme la alegría de estar rodeado de mis queridos nietos para cada día brindarles todo mi amor, mi cariño, mi ternura y abrazarlos a cada instante de mi vida, gracias a mis nietos fue que descubrí que entre una abuel@ y su nieto puede existir un vinculo tan maravilloso que no tiene comparación TE AMO MUCHO MI QUERIDO NIETO porque tú haces que mis días sean días lleno de alegrías, me diviertes con todas tus ocurrencias y llenas mi corazón de una imenza ternura, te amo tanto mi querido nietecito que si fuera necesario daría mi vida por ti por que eres lo que mas amo en este mundo y contigo soy la abuela mas feliz de este mundo y que por siempre la misericordia de Dios te acompañe en cada paso que des en la vida.
Los Nietos
¿Qué son los nietos? ¿Unos hijos mas…? NOOO. Son unos hijos duplicados. Hay en ellos una prolongación que es precisamente eso: Una duplicidad en la función creadora y en la extensión de la especie.
En los nietos se alarga la vida hacia unos límites de amor que no se soñaron. Los hijos fueron el testimonio. Los nietos la confirmación. Por eso se quieren tanto. Por eso son el juguete espiritual de la edad mayor.
Un nieto es un anhelo convertido en realidad: A él le damos los besos que tal vez no le dimos a los hijos. Y ellos nos dan los besos que quizá ya nadie nos da.
Allí se reedita la juventud y el corazón palpita vigorosamente como sí fuera un corazón adolescente..
Con un nieto en los brazos tenemos al hijo. Tenemos la juventud que se nos quiso escapar un día.
Tenemos el amor verdadero que nada pide y todo nos da.
Es verdaderamente maravilloso vivir esos retozos de los nietos, sus infantilerias que nos llevan a otros mundos y todo ese concierto de sus risas sonoras.
Con los nietos se revive la historia del amor… y el alma vuelve a florecer.
El hogar ya viejo, se torna joven y se renuevan las esperanzas.
Los nietos son la fortuna de los años de la sensatez.
¿Que se quiere más a los nietos que a los hijos? Así parece, ¡PERO NO!
¡Lo que pasa es que en los nietos se vuelve a amar a los hijos, y se ama más a DIOS!
En los nietos se alarga la vida hacia unos límites de amor que no se soñaron. Los hijos fueron el testimonio. Los nietos la confirmación. Por eso se quieren tanto. Por eso son el juguete espiritual de la edad mayor.
Un nieto es un anhelo convertido en realidad: A él le damos los besos que tal vez no le dimos a los hijos. Y ellos nos dan los besos que quizá ya nadie nos da.
Allí se reedita la juventud y el corazón palpita vigorosamente como sí fuera un corazón adolescente..
Con un nieto en los brazos tenemos al hijo. Tenemos la juventud que se nos quiso escapar un día.
Tenemos el amor verdadero que nada pide y todo nos da.
Es verdaderamente maravilloso vivir esos retozos de los nietos, sus infantilerias que nos llevan a otros mundos y todo ese concierto de sus risas sonoras.
Con los nietos se revive la historia del amor… y el alma vuelve a florecer.
El hogar ya viejo, se torna joven y se renuevan las esperanzas.
Los nietos son la fortuna de los años de la sensatez.
¿Que se quiere más a los nietos que a los hijos? Así parece, ¡PERO NO!
¡Lo que pasa es que en los nietos se vuelve a amar a los hijos, y se ama más a DIOS!